Otras formas de bipartidismo

03.11.2013 12:19

El bipartidismo no necesariamente tiene que estar compuesto por sólo dos partidos, puede estar compuesto por varios partidos dando una apariencia de pluralidad engañosa. Lo importante del bipartidismo es que toma la estructura del neoliberalismo evitando el pluralismo político enmascarándolo en una pluralidad que no existe. Es el ejemplo de EEUU, lugar por excelencia del bipartidismo, donde reina por su ausencia la Democracia, lo significativo no es que haya sólo dos partidos sino que entre ellos prácticamente no exista diferencia sustancial. Las diferencias que hay sólo son de matiz y permiten hacer ver que la soberanía reside en el pueblo, pero nada más lejos de la realidad, el ciudadano sólo tiene dos opciones cuyos intereses confluyen en el mismo punto, aquel que interesa al neoliberalismo.

Así que en un sistema bipartidista puede haber más de dos partidos y mantener el esquema que beneficia al neoliberalismo. En realidad de lo que se trata es  que el pueblo no pueda intervenir en cambiar los aspectos fundamentales de la política para que favorezca a la mayoría de ciudadanos, sino a los magnates del poder financiero empresarios y a unos pocos políticos sin escrúpulos. Esto no es exclusivo de los Estados Unidos de América, podemos detenernos, por unos instantes,  en lo que ocurre en el nuevo estado de Israel donde hay muchos partidos que sólo pueden ser legales si reconocen al Estado judío. Las limitaciones son evidentes y la pluralidad brilla por su ausencia.

Veamos la diferencia de lo que puede ocurrir, por ejemplo en Latinoamérica, donde la oposición se agrupa para vencer o derrotar al gobierno (tenemos el caso de Venezuela). En este caso también hay dos opciones pero las políticas serán divergentes, aquí no existe bipartidismo aunque sólo haya dos partidos que se alternen en el poder. Algo similar es lo que puede ocurrir si se logra romper el bipartidismo en España, pueden aparecer dos bloques que defiendan políticas divergentes: una agrupación formada por Partido Popular, Partido Socialista Obrero Español, Unión Progreso y Democracia, Convergència i Unió entre otros y otro formado por el resto de fuerza políticas. En este momento entraríamos en conflicto con Europa, porque una buena parte de la sociedad no estaría dispuesta a tragar los postulados de neoliberalismo esclavizador europeo.

La ruptura del bipartidismo en España, es en estos momento la que puede originar un  cambio de rumbo en la política española, donde el terremoto sea tan grande que se tambaleara no sólo la monarquía sino también las relaciones con esta Europa que clara mente está dañando los interés de España como Nación, precisamente porque la señora Merkel se ha apoderado de la soberanía del pueblo español, y de otros muchos Estados, para sumergirnos en el neoliberalismo más rancio y casposo que nunca existió, ese neoliberalismo que le va tan también a Alemania, aunque hay serias dudas de que en el futuro le beneficie. Evidentemente la señora Merkel de lo que no puede presumir es de ser una buena estadista, ni mucho menos, y si no, el tiempo lo dirá. La política que impone en Europa, se le puede volver en su contra

Estamos en el camino del cambio, lo que está por ver es a donde nos conducirá ese cambio. De cualquier forma, tenemos que lograr darle un giro de 180 grados porque la clase política española, el poder financiero y todas las Instituciones están tan corrompidos que es imposible continuar. Esto ya no hay quien lo aguante.